El aguinaldo, una de las prestaciones laborales más esperadas del año, debe entregarse por ley a más tardar el 20 de diciembre de 2025, según lo establece el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo (LFT). Este beneficio aplica para todas y todos los trabajadores subordinados, independientemente del tipo de contrato o antigüedad, siempre que exista una relación laboral formal.
De acuerdo con la LFT, el monto mínimo establecido es de 15 días de salario para quienes han laborado todo el año. En caso de haber trabajado solo una parte del periodo, el pago debe calcularse de forma proporcional. El cálculo parte del salario diario integrado en el momento del pago, que incluye percepciones fijas como primas o comisiones habituales.
Para obtener el monto proporcional, el método es sencillo: se divide el aguinaldo anual entre 365 días y se multiplica por los días efectivamente trabajados. Por ejemplo, si una persona ingresó a mitad de año, recibirá únicamente la parte correspondiente a esos meses. Este cálculo tiene como propósito asegurar un trato equitativo sin importar la fecha de ingreso.
En centros laborales donde se recurre a salario variable, como ocurre en ventas o comisiones, el monto se calcula tomando el promedio de ingresos de los últimos 30 días trabajados. Para quienes reciben salario mixto, se toma en cuenta tanto el componente fijo como la parte variable para obtener un promedio justo.
El pago del aguinaldo es obligatorio y no puede sustituirse por regalos, vales o beneficios distintos al efectivo. Tampoco puede aplazarse sin justificación. En caso de incumplimiento, las y los trabajadores pueden presentar una queja ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), la cual brinda acompañamiento gratuito y puede iniciar procesos conciliatorios o sancionatorios.
En el contexto económico de 2025, marcado por ajustes en el salario mínimo y una inflación moderada, el aguinaldo se ha vuelto un apoyo relevante para cerrar el año, cubrir deudas, adelantar compras o planificar gastos de inicio de año. Diversos especialistas en finanzas personales recomiendan destinar al menos un porcentaje del aguinaldo al ahorro, pagos prioritarios o construcción de un fondo de emergencias.
Además, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sugiere evitar compras impulsivas durante la temporada decembrina, pues los periodos de ofertas pueden generar endeudamientos que afectan la estabilidad de los primeros meses del año. La institución también aconseja comparar precios, evitar créditos con intereses altos y revisar comisiones antes de adquirir servicios.
Para quienes trabajan en el sector público, las instituciones federales suelen adelantar una parte del aguinaldo en noviembre, aunque la programación varía dependiendo del tipo de plaza y organismo. En el caso de gobiernos estatales y municipales, los calendarios pueden diferir, por lo que se recomienda consultar directamente con las áreas administrativas correspondientes.
Finalmente, si el aguinaldo no se recibe en tiempo y forma, la Profedet recuerda que la queja puede presentarse hasta un año después de la fecha límite. Sin embargo, entre más pronto se inicie el proceso, mayores son las probabilidades de lograr una conciliación favorable.