Un sencillo truco de aplicación de perfume se convirtió en uno de los fenómenos virales más inesperados de 2025. El creador de contenido @ElGueyDeLosPerfumes compartió en TikTok un video que suma más de 20 millones de visualizaciones, donde explica el llamado “método de los pulsos calientes”, una técnica que promete triplicar la duración del aroma y optimizar el rendimiento de cada botella.
La fórmula, según el video, es clara: aplicar el perfume después de la ducha, con la piel aún ligeramente húmeda, en zonas estratégicas como muñecas, cuello, detrás de las orejas y tobillos. La recomendación más insistente del creador fue evitar frotar las muñecas después de aplicar, ya que ese gesto “rompe las notas altas” y acorta la vida del perfume.
En cuestión de horas, el clip detonó una conversación masiva con el hashtag #AplicacionPerfumeHack, que ya supera los 10 millones de reproducciones en YouTube Shorts y miles de imitaciones. Influencers de belleza y especialistas en fragancias se sumaron para demostrar el efecto del método, incluso agregando variaciones: aplicar un leve rocío en el cabello o sobre la ropa interior para lograr un aroma más persistente y discreto.
Revistas especializadas en moda y bienestar retomaron el tema, explicando la lógica detrás del éxito. La piel húmeda retiene mejor las moléculas aromáticas porque el agua ayuda a sellar los aceites esenciales del perfume, mientras que el calor corporal de los puntos de pulso —como cuello y muñecas— potencia la difusión natural del aroma. Además, recomiendan mantener una distancia de 15 centímetros al rociar y no exceder las tres o cuatro pulverizaciones, para evitar saturar el entorno.
Otra variante del hack, que circula en X (antes Twitter) gracias al creador @RossPerfumes, propone aplicar una mínima cantidad en las axilas secas antes del ejercicio, asegurando que el perfume dure incluso durante sesiones de gimnasio. Aunque la idea divide opiniones, miles de usuarios aseguran que funciona y que la fragancia permanece incluso con el sudor.
El fenómeno también ha despertado curiosidad entre expertos de psicología y neurociencia. Según especialistas citados por revistas de estilo de vida, los aromas pueden elevar el estado de ánimo hasta en un 20% al activar zonas cerebrales asociadas con la memoria emocional. En ese sentido, aplicar bien un perfume no solo tiene valor estético, sino también un impacto directo en la autopercepción y la confianza.
En redes, los testimonios se multiplican. Trabajadoras de oficina, repartidoras o influencers comparten comparativas de “antes y después” mostrando que la correcta aplicación mantiene el perfume perceptible hasta el final del día, especialmente en climas cálidos como el de la Ciudad de México, donde la evaporación suele ser más rápida.
La tendencia también ha dado pie a experimentos caseros: algunos usuarios mezclan perfume con loción corporal sin aroma, lo que, según múltiples tutoriales, puede extender su duración hasta en un 50% adicional. Esta práctica se ha popularizado entre quienes buscan maximizar fragancias costosas o adaptarlas a rutinas diarias más largas.
Más allá del fenómeno digital, este hack refleja una transformación cultural en torno al autocuidado. La generación joven mexicana ya no usa perfume solo para “oler bien”, sino como parte de un ritual personal de energía y presencia. Como dicen los comentarios en TikTok: “No es solo perfume, es tu aura líquida”.
En el nuevo universo de la belleza viral, aplicar perfume dejó de ser un gesto rutinario para convertirse en una ciencia de precisión cotidiana. Tres rociadas, piel húmeda y cero fricción: la receta del 2025 para oler bien… y durar más.
