Ubicado en Avenida Mazatlán 190, en el corazón de la Colonia Condesa, Gaba se ha convertido en un referente de la cocina de autor en la capital mexicana. Su reciente viralización en redes sociales, con decenas de reseñas y videos compartidos por foodies, ha puesto de nuevo los reflectores sobre su propuesta: una experiencia sensorial que prioriza la honestidad culinaria por encima del espectáculo visual.
El proyecto del chef Víctor Toriz apuesta por una cocina que dialoga con las raíces mexicanas sin replicarlas literalmente. Su filosofía se basa en rescatar ingredientes de mercados locales y reinterpretarlos con técnicas contemporáneas. Cada platillo busca contar una historia, evocando la memoria gastronómica del país desde una mirada personal y minimalista.
El menú de Gaba cambia con las estaciones. La carta es rotativa y depende de los productos frescos disponibles, lo que permite al chef diseñar experiencias únicas en cada temporada. Entre los platillos más comentados se encuentran preparaciones como foie con mole de rosas, pescuezo de cordero reinterpretado en textura de barbacoa o pepinos en salsa XO, combinaciones que revelan un dominio técnico sutil y una búsqueda constante de equilibrio.
El restaurante ofrece una atmósfera íntima, con iluminación cálida, decoración minimalista y una distribución pensada para propiciar la conversación. Es un lugar donde el silencio y el detalle son parte de la experiencia, lejos del bullicio de los espacios “instagrameables”. Gaba se ha consolidado como refugio para quienes buscan una conexión más profunda con la comida y con quienes la preparan.
El maridaje es otro de sus puntos fuertes. La selección de vinos —curada personalmente por el equipo del restaurante— se caracteriza por propuestas inusuales que potencian los contrastes del menú. Los sommeliers invitan a los comensales a descubrir nuevas armonías, desde etiquetas mexicanas emergentes hasta opciones internacionales poco conocidas.
La experiencia se complementa con un servicio personalizado, donde cada detalle se anticipa: desde la temperatura del vino hasta el ritmo de los tiempos de servicio. Esta atención ha hecho que el restaurante gane popularidad entre comensales nacionales y extranjeros que valoran la discreción, la calidad y la coherencia de su propuesta.
En redes sociales, Gaba ha sido tema de conversación gracias a videos de ASMR gastronómico, retos de “adivina el ingrediente secreto” y reseñas que destacan su ambiente acogedor. La viralidad reciente ha permitido al chef Toriz conectar con una audiencia más joven, sin renunciar a la esencia sobria que lo caracteriza.
Además de su impacto culinario, Gaba ha impulsado iniciativas para apoyar a jóvenes cocineros mediante stages gratuitos, fomentando la diversidad y el desarrollo profesional dentro de la industria gastronómica. Este compromiso con el talento emergente lo posiciona no solo como un restaurante, sino como un semillero de innovación y aprendizaje.
En un panorama donde la cocina de autor se reinventa constantemente, Gaba representa la madurez de una nueva generación de chefs mexicanos: creativos, introspectivos y comprometidos con su entorno. Más que un lugar para comer, es una experiencia que invita a redescubrir los sentidos.